La distribución de las estancias se ha diseñado para el máximo confort y sensación de apertura al horizonte, con una arquitectura sobresaliente, enmarcada en el azul del Atlántico.
Cada villa dispone de 3 dormitorios con sus correspondientes baños en suite y la cocina-comedor diáfana conectada con el salón y una amplia terraza exterior con piscina privada.
La superficie se completa con una planta sótano, cuarto de lavar y sala de máquina de la piscina.
Son 55 villas de alta calidad en definición constructiva y espacial, con un lenguaje arquitectónico coherente y singular.
El diseño consigue unas viviendas individuales de concepto moderno y minimalista, que mantienen una línea común de estética, formando un conjunto de gran armonía, belleza y luminosidad.
Cada vivienda se desfragmenta en una composición de volúmenes blancos, cubiertas con volados y grandes superficies acristaladas, que hacen que las dependencias tengan continuidad en el espacio exterior, aportando sensaciones de amplitud y apertura al horizonte.
Un estilo contemporáneo, en el que impera la luminosidad del blanco
y la apertura al horizonte azul.